Ser de izquierdas nunca fue pecado, pero siempre será pecado que tantos radicales de izquierdas lleven la maldad como bandera, de ahí el pecado al que aludo. Al respecto de los toros, qué curioso, solo son los radicales izquierdosos los que atentan contra nuestra maravillosa fiesta que, vete tú a saber qué coño tendrán contra esta fiesta a la que odian con todas sus fuerzas. Ellos no lo explicarán nunca porque no tienen atributos ni razones que justifiquen el odio citado; odian y punto.

La izquierda tradicional, la que engrandecía a España, es decir, el PSOE, se rasgará las vestiduras al ver el innoble comportamiento de sus acólitos puesto que, el PSOE, como tal, jamás atentó contra la fiesta de los toros, ¿verdad Joaquín Leguina? Pero han cambiado los tiempos y lo que entendíamos como libertad ahora es puto libertinaje auspiciado por esas corrientes mortecinas del poder que todo se lo achacan a Franco, desde que instaurara las corridas de toros en España -menuda falacia- y construyera el Valle de los Caídos y, tanto una cosa como la otra hay que destruirlas por completo.

El logo de la cadena televisiva en su parcela taurina

Yo les preguntaría a esos imbéciles de pacotilla que no tienen la más repajolera idea de la historia de España, y a todos les diría que leyesen los libros y que vieran, por ejemplo, cómo se construyó El Escorial, la obra magna de España por excelencia. Si leyesen, como digo, se quedarían de piedra. Claro que, en su analfabetismo en todos los órdenes, llenos de odio y de rencor seguro que le atribuían El Escorial, como obra franquista. Todo puede suceder con estos anormales.

Ahora, la última guarrada de los radicales, aunque la hayan llevado a cabo de forma subterfugia, no es otra que PROHIBIR que la televisión retransmita las corridas de toros en Valencia. Y digo prohibir en mayúscula porque esa gentuza, desde que llegaron al poder lo único que han hecho ha sido prohibir todo lo que a ellos nos les gusta; vamos, que son demócratas todos. Es que me acuerdo de ese alcalde bobo que al día siguiente de haber sido elegido alcalde llegó al ayuntamiento en bicicleta. ¿Se puede ser más pedante y estúpido? Se hizo la foto y nunca más gastó la puñetera bicicleta porque, por ley, tiene un coche oficial a su disposición. ¿A quién quería engañar ese pobre diablo? Sin duda, a los imbéciles que le votaron.

El concejal de Valencia, Carlos Galiana, dice que la empresa presentó la petición para la retrasmisión fuera de plazo. ¿Se puede poner una excusa más estúpida para prohibir algo, en este caso la instalación de las cámaras de TV? Ante todo, a todos los que han ganado las elecciones mediante la chapuza de la unión de tres partidos malvados y sentirse orgulloso de ello, hay que ser muy sinvergüenza para creerse la falacia que ellos mismos se montaron.

Valencia, su plaza de toros, la que si Dios no lo remedia no habrá TV

Esos partidos de la izquierda más radical, por si solos, no ganarían las elecciones ni en el pozo del Tío Raimundo, por citar un lugar conflictivo de España, pero como quiera que las leyes les amparan, se juntan tres docenas de amiguetes de esos partidos tan en boga y, de repente, sin que nadie se lo pidiera, se ven gobernando una diputación, una comunidad autónoma, un ayuntamiento…….

Muy triste el futuro de nuestra España que, para ser basurero hay que opositar de una forma feroz; eso sí, para ser político lo único que se exige es ser malvado. Como dije miles de veces, el problema no es ser de izquierdas; la tragedia no es otra que ser descerebrado, caso de todas esas gentuzas que, por ejemplo, en Baleares, obligan a los médicos a que hablen en catalán porque de lo contrario no pueden ejercer su profesión. O sea que, lo importante para esas gentecillas es que se hable en catalán, ser un buen cirujano, para ellos es una puta mierda. Todo va mal, pero nos irá mucho peor porque eso es lo que hemos trasmitido en unas urnas. Quizás que a la hora del voto nos creíamos graciosos cuando les votábamos. Ahora, ya estamos pagando la cruel factura de la sinrazón más absoluta. Año 1934, anotemos.

Como decía, lo de prohibir les sale del alma, siempre sin contar las consecuencias que su maldita gestión pueda acarrear. Ahora, sin televisión en Valencia, un montón de personas se han quedado sin trabajo. La verdad aplasta pero, ¿qué coño les importa a todos ellos que, para colmo, cobran sueldos astronómicos de todo aquello que destruyen? Por cierto, ¿conoce alguien que algún asqueroso tripartito de los actuales haya hecho algo por la sociedad en su conjunto, es decir, hospitales, residencias de ancianos, colegios…….? A todas esas gentuzas quisiera verles como subordinados de Marine Le Pen.

Y si de tripartitos hablamos, ahí tenéis lo que pasa en Cataluña y lo que te rondaré morena; es decir, aquel conflicto no se arreglará jamás porque los que tienen el poder, los que deciden, todos quieren la independencia, la ilegalidad más absoluta de mundo. Lo que no comprendo yo es cómo no están todos en las cárceles, al igual que esa pandilla de imbéciles que encarcelaron en su día; motivos para estar a la sombra los tienen todos, es cuestión de que los jueces decidan. España, a primeros de enero de 1936.

Al parecer, hace unos minutos ha habido acuerdo y ha podido más la razón de la empresa Movistar que la locura de los políticos valencianos y, todo indica que los ediles han claudicado admitiendo la razón y la lógica, cosa que no ha sido nada fácil.

Fotos: torosdelidia.com