Los aficionados sabemos lo que es el afeitado de un toro, e incluso lo hemos podido ver en directo. El por qué se hace está claro; quitar en parte el peligro que puede tener, ya que el animal está acostumbrado durante toda su vida a una determinada distancia en la que él sabe que lanzando el derrote hará presa.
La técnica de como se hace es básica y de pocas complicaciones. Se mete al toro en un cajón de curas y se le cortan con un serrucho unos 7 cm de pitón. Luego con una lima se le saca punta. Hasta aquí lo conocido. Lo que no saben muchos aficionados, y por lo que creo que puede ser interesante este resumido artículo, es como se hacen los análisis de esos pitones y a los que yo he tenido oportunidad de asistir. No quiero extenderme mucho en tecnicismos para no hacerlo aburrido, solamente dar una pincelada de cómo se hace el análisis de un pitón y de cómo puede saberse científicamente cuando se ha manipulado a un toro.
Las pruebas que se realizan en la Escuela Nacional de Sanidad son cuatro y todas ellas deben dar positivo para declarar a un toro como afeitado. Y son por orden:
Examen de cutícula externa:
La cutícula es la capa más externa del estuche córneo y su examen consiste en la observación al microscopio de dicha superficie. Un pitón normal (el pitón es solo la punta del cuerno, no confundir), está formado por tubos córneos que se encuentran paralelos entre sí, y que al microscopio se ven cómo los surcos que deja un tractor al arar el campo.
Debido al serrucho y las limas que se usan para afeitar a un toro los tubos córneos se montan unos sobre otros y la imagen que ofrecen es totalmente anárquica, como cuando se te cae una caja de palillos al suelo. Todo este análisis se hace en la superficie del pitón, todavía no se ha abierto el cuerno para el resto de pruebas. Si un cuerno se ve así: Primer positivo.
. Biometría del asta:
Esta prueba consiste en medir la longitud del cuerno y la de la punta o pitón y establecer una correlación para saber si se corresponde a un asta integra o manipulada. Esta relación entre longitud del cuerno y de pitón es de 1/7, es decir por cada cm de pitón el cuerno debe medir como mínimo 7 cm.
Ahora el asta se analiza cortándola longitudinalmente con una sierra eléctrica (es decir igual que si cortaras una barra de pan con un cuchillo para hacerte un bocadillo). Antes de nada explicar lo que se ve. Una parte central en la que se encuentra el hueso del cuerno, a su alrededor el tejido corneo de queratina y donde termina el hueso, el pitón formado solo por queratina sumamente dura.
Imaginaos un ejemplo práctico; se mide el asta por su borde exterior (imaginaos que mide 50 cm) y también por su borde interno (puede medir 40) y se hace la media (salen 45 cm). Ahora se mide la distancia desde el hueso hasta la punta del pitón y esta relación debe ser mayor o igual a 1/7. Es decir si dividimos 45 entre 7 saldría unos 6,3 cm. Si la distancia que hemos medido de pitón es de 8 cm el asta no habría sido manipulada. Si mide 5,5 cm, por ejemplo, este pitón habría sido manipulado. Ya tendríamos el segundo positivo.
. Estudio de la línea blanca medular de la zona maciza.
Ahora se fija el análisis solo en el pitón y en una zona con una particularidad que no conocen los profanos. En un pitón serrado longitudinalmente se observa una línea de color blanco perfectamente centrada que parte desde la zona donde acaba la punta del hueso y que se extiende unos 5 cm, pero, cosa importante, que no llega hasta el final de la punta del pitón, se difumina o desaparece antes de la terminación del pitón. Es la mencionada e importantísima línea blanca medular.
. En las astas manipuladas ocurre lo siguiente:
-Se aprecia que la línea blanca acaba bruscamente en la punta creada artificialmente
-La línea blanca queda normalmente desplazada, sin ocupar entonces la posición central.
Si esto se ve así, ya tenemos el tercer positivo
. Estudio histológico de la posición de los tubos córneos
Este apartado es similar al primero, pero ahora el examen se hace por la parte interna del pitón ya que lo tenemos serrado longitudinalmente. Si el pitón esta normal los tubos aparecen paralelos a la superficie, y si ha habido afeitado saldrán oblicuos y en escalera apareciendo de forma irregular y desflecada. Y ya tenemos el cuarto positivo.
Para que el laboratorio dé como positivo por afeitado tiene que dar positivas las cuatro pruebas mencionadas. Como puede deducirse muchos toros que han sido afeitados no dan positivos, bien porque no se han mandado los pitones a analizar, bien porque en caso de duda en cualquiera de estas pruebas siempre se falla en favor de la presunta inocencia de los autores de la ilegalidad. Pero lo que está claro es de qué si se ha dado como positivo es porque existen pruebas más que suficientes para determinar que un toro ha pasado antes de su lidia por la ‘barbería’. Huelga decir que aunque un toro esté afeitado puede herir e incluso matar, como ‘Islero’ de Miura que se llevó a Manolete en Linares y del que decían, no sé si malintencionadamente que estaba afeitado. |